La primera presentación

Nuestra amiga Consol Aguilar nos hizo llegar, hace ya bastantes fechas, un correo muy interesante. Ella y su grupo probablemente no puedan venir a Valsaín, pero no han querido perder la ocasión de participar en el encuentro, así es que se han puesto manos a la obra y han realizado ya el trabajo que nosotros vamos a hacer dentro de nueve o diez días. En otras palabras, que se han reunido y han realizado una presentación del grupo y han debatido sobre el contenido de cada uno de los tres talleres. Hoy reflejamos aquí la presentación que han elaborado. Próximamente veréis sus aportaciones a los temas de los talleres.

Aprendizaje dialógico e interdisciplinariedad.

* Texto presentación*:

Somos tres personas: Auxi Sales de Didàctica General, Joan Traver de Teoria de la Educación/ y Consol Aguilar de /Didáctica de la Lengua y la Literatura/ que formamos parte del Departamento de Educación de la Universitat Jaume I de Castelló. No somos un grupo que funcione como tal, sino tres compañeros, dos amigas y un amigo, que nos unimos puntualmente cuando hacemos falta, que intentamos enlazar nuestro trabajo relacionando el contenido de nuestras asignaturas y doctorados porque pensamos que es muy necesario contribuir desde la formación de maestros y maestras en la transformación de las desigualdades sociales. También compartimos la dirección de trabajos de investigación o de tesis.

Cada uno y cada una de los tres ha ido introduciendo a las otras dos personas en aquellos proyectos que pensamos que valen la pena y desde donde se trabaja en la misma línea, creando entre el trío una especie de red que nos ha ido enlazando: la Fundación Isonomia y el género, la Tertúlia Literària Dialògica del grup Sant-Agustí-Sant Marc, el interculturalismo... No estamos solos porque también trabajamos puntualmente con otros compañeros y compañeras en proyectos de innovación educativa, colaboramos con el Proyecto Opre Roma, con el trabajo en el IES número 10 ligado a las comunidades de aprendizaje o formando parte de proyectos I+D de otros grupos que también participan en este encuentro como el CREA.

Los tres discutimos, compartimos y aprendemos mucho juntos. No siempre es fácil llegar a un consenso porque no siempre defendemos las mismas posturas y acciones en la actuación cotidiana. Hay quien considera que la transgresión y la rebeldía frente a determinadas actuaciones de poder en la universidad es irrenunciable y quién considera que las energías deben canalizarse en otro sentido. Hay quien siempre es paciente y mesurado y quien es más cabezona y vehemente. Y quién media entre los dos polos. Pero siempre logramos llegar los tres juntos a donde nos hemos propuesto con ganas y sin perder la alegría. Y al lado nuestro y nosotros a su lado: las personas que cada año comparten su tiempo, su experiencia y su cariño ( pensamos que esto último es esencial) con el trío acudiendo cuando los y las necesitamos a todo lo que organizamos o en cuya organización participamos: cursos, conferencias, jornadas, congresos... personas que nos han ayudado a saber que no estamos solos, que nos han ayudado a seguir adelante en momentos muy duros y que, siempre, aportan ilusión y alegría a todos aquellos proyectos que emprendemos porque, es verdad: otra investigación es posible.

Y aunque muchas personas quieran reducir el contenido de estas palabras a un lema meramente anecdótico no lo lograrán porque sabemos que esa otra investigación ya es posible hace muchísimos años y porque tenemos la certeza de que vale la pena porque está unida a la vida del día a día de muchas personas dedicadas a la docencia y a la investigación que, pensamos, en nuestro ámbito siempre deben darse la mano. Y por eso también hay que visibilizar a las tertulianas y tertulianos, al estudiantado del voluntariado del IES al estudiantado que elige asambleariamente trabajar desde el aprendizaje dialógico, al estudiantado que apuesta por temas en su investigación que no son los que se priman desde el poder académico... gracias a ellos y a ellas seguimos manteniendo la ilusión: esto vale la pena, claro que sí, sin ninguna duda.